Artículo Periodístico 3.501º: “Camba y los curas de aldea”.

En un siglo, en cuatro generaciones el panorama moral y espiritual y religioso de nuestra sociedad ha dado un vuelco enorme. 

Si hoy, hasta dónde sabemos comparamos la situación ética y moral y religiosa y espiritual, a grandes rasgos, de nuestra sociedad con hace cincuenta años, dos generaciones, con hace cien años, cuatro generaciones ha cambiado total y radicalmente… 

Muchos se preguntan cómo y porqué ha sucedido este cambio tan brusco. Y, empiezan a sumar razones y variables y causas, y, nos encontramos decenas y decenas y decenas… Los mismos curas de aldea y de pueblo y de ciudad, los mismos obispos y arzobispos, los mismos cardenales y papas, unos detrás de otros, se van haciendo la misma pregunta. 

Cómo el cristianismo que estaba implantado con enormes raíces en toda Europa hace cien años, en sus distintas confesiones: católicas, ortodoxos griegas y semejantes, luteranos protestantes o evangélicos… ¡¿ Cómo y cómo han sufrido esta caída de personas creyentes, de personas creyentes a medias, de personas creyentes a un décimo, de personas no creyentes…?! 

Julio Camba, en El Mundo del 04 de junio de 1908, publicó un artículo titulado: Los curas de aldea. Nos refleja directa e indirectamente, que en aquel tiempo, la situación era enormemente diferente. Miles de niños iban a seminarios, por varias razones, una por el hambre de estudios, otra, también, por el hambre social, también, por el hambre de Dios. Las niñas adolescentes a multitud de congregaciones religiosas, jamás como en el siglo diecinueve se fundaron, dentro del seno del catolicismo tantas nuevas ramas y órdenes religiosas –quizás, por el aumento demográfico del siglo diecinueve, quizás, también por las carestías y crisis económicas y sociales del siglo diecinueve, donde se injertaron las revoluciones teóricas que después se expandieron en el siglo veinte-. 

Pero ahora, el otro día, indicaban en prensa digital, que no pasan de mil seminaristas en toda España. Y, supongo que será de todos los niveles, desde los que están en la enseñanza primaria, secundaria, y ya, en los estudios filosóficos y teológicos propios. 

¿Qué ha sucedido para llegar a esta situación, en Europa y en España…? ¿Han sido solo una confluencia de decenas de variables, causas, razones, motivos que se han unido y combinado para este fin…? ¿Además de todas esas razones, existen grupos y colectivos e ideologías, que tienen como fin, que la religión vaya disminuyendo del corazón de los hombres, y, especialmente, el cristianismo…? ¿Qué el cristianismo cada vez tenga menos presencia, a nivel social y en la vida pública, y, menos también, en la mismidad y esencialidad de cada ser humano…? 

Caminas y te asomas cualquier domingo por la mañana, y te encuentras, según la hora, grupos de personas paseando o corriendo o caminando como formas de deporte, te encuentras más tarde grupos de personas y de familia, según ciudad, que van a algún acto cultural, museo o alguna parte de la ciudad que no suelen visitar, y, después se quedan a degustar un plato, y, a media tarde volver a sus nidos porque al día siguiente tienen que trabajar; percibes por la ventana como familias o grupos de personas se introducen en el pequeño comedor de sus coches y salen al campo, a más o menos distancia para descansar, o, visitan su segunda residencia, o, se alejan con sus bultos de deporte a un gimnasio o una piscina. 

Pero enseguida percibes y recuerdas que décadas antes, las personas iban a Misa por las mañanas del domingo, a las varias existentes en cada parroquia. Y, después, salían un rato por sus entreplazas y entrecalles que se entrelazan. Pero ahora, ese ejercicio ha disminuido ostensiblemente. Han reducido Misas de las mañanas del domingo, o, se han quedado mas cortas de fieles… 

Me comentaba hace unos lustros un presbítero o cura de ciudad, “hace unas décadas, la calle dónde vivía un cura, todos los vecinos comentaban cosas buenas de los curas, si había dicho tal cosa, si iba a hacer tal otra…”, y, “ahora, seguía comentando, ahora, si pueden nos tiran huevos en la calle, o, sin exagerar han sucedido que curas en sus parroquias, iban por las noches a molestarlos y no dejarlos de dormir…”. 

¿Los hombres han olvidado que es posible, que exista Dios, que es posible, que cada uno de nosotros tengamos alma o alma-espíritu inmortal, que quizás exista Juicio Particular para cada uno, y que quizás, también exista Eternidad Buena o eternidad mala para cada uno…? 

Por otro lado, si entras un poco en la superficie de la piel, todo el mundo o casi todo el mundo anhela a Dios, necesita grandes valores. Por otro lado, decía un teólogo espiritual jesuita del siglo diecisiete, me viene a la cabeza su apellido, pero no estoy seguro, que el problema es, más o menos: “que porqué muchos curas con treinta o cincuenta años de actividad, siendo buenos curas, apenas han llegado a niveles más profundos de espiritualidad y de perfección y de santidad…”. Y, el jesuita de hace casi cuatro siglos, era “que aunque eran buenos curas, podríamos extenderlo a buenos religiosas y frailes y monjas, no habían sido capaces de abolir y quitarse con la gracia de Dios, de los pecados veniales…”. Y, por eso, no habían llegado con la gracia de Dios a la perfección de la santidad. A que sean un reflejo claro y evidente del amor y amar de Dios a los hombres… 

Algo así, como decía Juan de Yepes-Santo Matías-Cruz, “tanto ata una cuerda grande y fuerte para no volar, que una cadena de oro fina y larga…”. 

https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (23-29 marzo 2023 cr). 

Fin artículo 3.501º: “Camba y los curas de aldea”.