Del 3 de octubre al 2 de noviembre, la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, ubicada en la calle Tres Peces, acoge la exposición de fotografía y pintura de Rosana Urosa titulada "Ritmos y pausas de un andar ligero". Esta muestra propone una reflexión artística sobre la acción de caminar, donde la fotografía y la pintura se entrelazan para crear una experiencia visual única.
Rosana Urosa explora la relación entre el caminar y el pensamiento, buscando captar en cada imagen y pincelada la esencia del movimiento y el encuentro con uno mismo. Inspirada por el filósofo David Le Breton, quien afirma que “el andar nos predispone para la metamorfosis de una mirada sobre el mundo”, la artista nos invita a perdernos en el acto de deambular, a reconocer el entorno como un espacio cambiante, fluido y lleno de sorpresas. En cada paseo, dice Urosa, nos vamos encontrando con un mundo sin formas definidas, en el que la mente y el cuerpo se fusionan, permitiéndonos habitar la realidad de una manera más auténtica y consciente.
Las fotografías de Urosa revelan su identidad gallega, plasmando en cada obra la conexión profunda con sus raíces. Sus pinturas en seda, cargadas de color, evocan las mañanas luminosas de su Galicia natal y los otoños teñidos de nostalgia y saudade. Cada pincelada y cada fotografía hablan de un paisaje interior, de un mundo que transita entre la claridad y la melancolía, pero siempre con una sutileza que invita a la contemplación.
A través de esta exposición, Rosana Urosa se adentra en el proceso de autodescubrimiento mediante la exploración del entorno natural y la interacción del cuerpo con él. La artista utiliza el acto de caminar como un medio para reconfigurar su propio lenguaje visual, permitiéndole trascender las barreras entre la mirada introspectiva y la representación externa. Así, las imágenes no solo documentan el movimiento físico, sino también la transformación emocional y espiritual que ocurre durante ese proceso.
Además, “Ritmos y pausas de un andar ligero” no solo es una celebración del arte visual, sino también un homenaje a la capacidad de la mujer para transitar distintos espacios y apropiarse de ellos. Urosa muestra una propuesta que desafía los límites tradicionales del arte, combinando técnica y reflexión para resaltar la importancia de la sensibilidad femenina en la interpretación del paisaje. La exposición invita al espectador a acompañar a la artista en su búsqueda de nuevas formas de expresión y comprensión del entorno, logrando así una conexión más profunda con cada pieza expuesta.
La exposición ofrece un recorrido por temas de la naturaleza y el paisaje, donde la artista captura momentos de serenidad y reflexión, consiguiendo un equilibrio entre la espontaneidad del andar y la pausa del observar. Los colores vibrantes de sus pinturas en seda se entrelazan con la delicadeza de sus composiciones fotográficas, creando un diálogo armónico entre la fotografía y la pintura. La textura y la fluidez de la seda sirven de soporte para plasmar la memoria visual de su tierra, mientras que la cámara inmortaliza instantes fugaces que nos hablan de la introspección y el encuentro con el entorno.
Esta exposición es, en definitiva, un homenaje al acto de caminar como forma de exploración y autoconocimiento. Una experiencia que Rosana Urosa nos invita a compartir, descubriendo a través de su obra la belleza de los pequeños detalles que muchas veces pasan desapercibidos en nuestro andar cotidiano.
“Ritmos y pausas de un andar ligero” es una exposición que recomiendo a todos aquellos que deseen sumergirse en un universo donde la fotografía y la pintura se complementan de manera magistral. A través de sus creaciones, Urosa nos enseña que el arte, al igual que el caminar, es una forma de habitar el mundo, de hacer visible lo invisible y de encontrar un ritmo propio en la cotidianidad. Una muestra imperdible para los amantes del arte y la naturaleza.
Por "Margarita García Rivadulla" colaboradora de la Agencia de Noticias Actualidad Ibérica y Xornal Galicia.