En la batalla contra el alzhéimer, la atención se centra a menudo en los tratamientos farmacológicos. Sin embargo, en A Coruña, una terapia menos conocida pero crucial demuestra día a día que es fundamental para ralentizar el progreso de esta enfermedad neurodegenerativa: la logopedia.

Lejos de la creencia popular que la asocia solo a la corrección de la pronunciación en niños, la logopedia se erige como un pilar indispensable en el cuidado de las demencias. Nerea Rey, logopeda y responsable del centro de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de A Coruña (Afaco), pone el foco en esta profesión con motivo del Día Mundial del Alzhéimer. Con 16 años de experiencia, Rey afirma de forma contundente: “Sin ella, la enfermedad avanzaría mucho más rápido”.

¿En qué consiste la terapia logopédica frente al alzhéimer?

Desde Xornal Galicia le preguntamos a Nerea Rey en qué se basa exactamente su trabajo. "Nuestra intervención," nos responde, "se centra en mantener y estimular las capacidades comunicativas y las funciones cognitivas, pero también abordamos problemas críticos como la deglución. Aunque no frena la enfermedad, la estimulación cognitiva constante ha demostrado ralentizar significativamente su evolución".

Un panorama terapéutico amplio: mucho más que fármacos

La terapia de Nerea Rey se enmarca dentro de las esenciales terapias no farmacológicas. Su trabajo contrasta y complementa el abordaje médico tradicional, que se basa principalmente en:

• Tratamientos farmacológicos aprobados: Como los inhibidores de la colinesterasa (donepezilo, rivastigmina) para mejorar los síntomas cognitivos de forma temporal, o la memantina para casos moderados a graves. También existen fármacos más novedosos y controvertidos como el Aducanumab, dirigidos a reducir las placas de beta-amiloide en fases tempranas.
• Enfoques en investigación: La ciencia sigue avanzando con prometedoras terapias anti-amiloides como el donanemab, otras dirigidas a la proteína tau, e incluso inmunoterapias y vacunas.

Frente a estos tratamientos, la logopedia y otras intervenciones como la estimulación cognitiva, el ejercicio físico regular y las intervenciones nutricionales (con dietas como la mediterránea) forman un pilar igual de fundamental para la calidad de vida del paciente.

Más Allá de las Palabras: Comunicación y Cognición

La intervención logopédica en el alzhéimer es un campo de actuación amplio y vital. En las fases iniciales, el trabajo se centra en el lenguaje con un objetivo claro: “Que la persona pueda seguir comunicándose el mayor tiempo posible para mantenerse integrada en la sociedad”, explica la especialista.

Rey destaca que, incluso cuando la comunicación verbal se ve completamente alterada, un simple gesto o una mirada puede transmitir mucha información. Por ello, desaconseja firmemente tratar a los adultos con alzhéimer como si fuesen niños o usar un lenguaje infantilizado. “Son personas adultas. Lo único que tenemos que hacer es adaptar nuestro lenguaje, hacerlo más sencillo, dar órdenes cortas y, sobre todo, darles tiempo. Un error muy común es terminar sus frases por ellos o no dirigirnos a ellos directamente”, advierte.

Su labor, sin embargo, va mucho más allá de las palabras. La logopedia trabaja todas las funciones cognitivas, como la atención o la memoria, mediante estimulación cognitiva. “Los estudios demuestran que esta estimulación ralentiza la evolución. De ahí la importancia del diagnóstico precoz. Cuanto antes venga la persona, mejor, porque vamos a poder trabajar más capacidades. Cuando una se pierde, es prácticamente imposible recuperarla”, subraya Rey, que atiende a casi un centenar de pacientes cada semana.

El Papel Crucial en la Deglución y la Nutrición

Uno de los aspectos más críticos y menos conocidos de su trabajo es el manejo de las disfagias, o problemas de deglución. “La mayoría de personas con demencia acaban teniéndolas”, indica Rey. En este punto, su papel es crucial para garantizar una nutrición e hidratación adecuadas y, lo que es más importante, para evitar aspiraciones que puedan derivar en neumonías u otras complicaciones graves.

El Apoyo a las Familias: Aprender a Comunicarse de Nuevo

El trabajo de Nerea Rey en Afaco trasciende al paciente. Recalca que el papel de las familias es “importantísimo”. “Ellos tienen que aprender nuevas formas de comunicarse con su madre o su esposa. Hay que tener en cuenta que no son la misma persona y cuesta mucho aceptarlo”, asegura.

Por eso, acompañar a los familiares y guiarlos en este difícil proceso es parte fundamental de su día a día. Su mensaje para ellos es claro y lleno de empatía: “Para poder cuidar, hay que cuidarse a uno mismo”.

Nerea Rey nos cuenta los Desafíos y esperanza de futuro

Los grandes retos, como el diagnóstico temprano —clave para que cualquier terapia, incluida la logopedia, sea más efectiva— y el desarrollo de enfoques combinados entre fármacos y terapias no farmacológicas, marcan el camino a seguir. Aunque hoy por hoy no existe cura, la labor de profesionales como Nerea Rey y los continuos avances en investigación ofrecen una esperanza tangible para ralentizar la progresión del alzhéimer y mejorar sustancialmente la calidad de vida de los pacientes y sus familias. La logopedia se revela así no como una terapia secundaria, sino como una disciplina esencial que preserva la dignidad y la conexión con el mundo.

Alzhéimer

• Es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta la memoria, el pensamiento, el lenguaje y, con el tiempo, la autonomía de la persona.
• Es la forma más común de demencia.
• Se caracteriza por la acumulación anormal de beta-amiloide y proteína tau en el cerebro, lo que provoca la muerte de neuronas y la reducción de conexiones cerebrales.
• Los síntomas principales incluyen: pérdida de memoria reciente, desorientación, dificultad para comunicarse, cambios de personalidad y, en etapas avanzadas, dependencia total.

Terapias y tratamiento
No existe una cura, pero sí estrategias para ralentizar la progresión y mejorar la calidad de vida:

1. Farmacológicas:
   • Inhibidores de la acetilcolinesterasa (donepezilo, rivastigmina, galantamina) → mejoran la comunicación entre neuronas.
   • Memantina → actúa sobre el glutamato, protege contra la sobreestimulación neuronal.
   • Nuevos tratamientos en investigación (como anticuerpos monoclonales contra beta-amiloide).
2. No farmacológicas:
   • Estimulación cognitiva: ejercicios de memoria, atención y lenguaje.
   • Fisioterapia y ejercicio físico: mantienen movilidad y reducen el deterioro funcional.
   • Terapia ocupacional: fomenta la autonomía en actividades diarias.
   • Apoyo psicológico y social: tanto para el paciente como para los cuidadores.

En resumen: el Alzhéimer es una enfermedad progresiva sin cura, pero con terapias combinadas se puede ralentizar la evolución, mantener funciones por más tiempo y mejorar la calidad de vida apostilla Nerea Rey.