Ana Vázquez, responsable de la Liga y Presidenta del Colegio de Logopedas de Galicia

Entrevista Dolor y psicología.

Cuando una persona padece dolor crónico suele presentar alteraciones en su estado de ánimo, baja autoestima, elevado sufrimiento, tendencia al aislamiento, dificultades para la planificación y desarrollo de actividades.

Hoy dedicamos nuestro espacio a la Liga Reumatológica de Galicia, un espacio para la salud, la solidaridad y la paz, dentro de una organización no lucrativa que vela por la vida y la calidad de ésta. Entrevistamos al psicólogo de la Liga Jessy Viqueira San José. Web Liga Reumatológica Galega

Cuántas personas con dolor atiendes a la semana?

El departamento de psicología atiende en torno a 20 personas a la semana. Intentando atenderles cada dos semanas, ya que entendemos que la sintomatología derivada del padecimiento de dolor lo requiere. Además de la atención individual, también se realizan sesiones grupales y formaciones. Con ellas pretendemos observar las dificultades de índole psicoemocional presentes entre los asistentes y dotarles de herramientas para a favorecer una mejor gestión de dolor, atendiendo a su multidimensionalidad. Para favorecer no solo un mejor afrontamiento de dolor, sino también la percepción de apoyo y acompañamiento que tanto necesitan y agradecen.

Cómo se relaciona el dolor crónico con la salud mental?

La vinculación entre dolor y salud mental es más que evidente. El dolor crónico afecta a cada una de las áreas importantes de la vida de la persona, las necesidades físicas y de salud se encuentran en la base de la famosa pirámide de Maslow. Por tanto, es fácil entender que el dolor crónico limita la calidad de vida de la persona y es un claro hándicap para el cumplimiento de sus aspiraciones vitales, de ahí la importancia de la atención psicológica que ayude a la persona a cambiar el foco del dolor como vida a la vida con dolor. No son pocos los estudios que vinculan el padecimiento de dolor crónico con trastornos afectivos, trastornos de ansiedad, conductas adictivas, conductas suicidas y el desarrollo de trastornos de personalidad.

Nosotros realizamos una encuesta entre las personas usuarias con dolor crónico y la cifras que nos encontramos fueron un ejemplo claro del impacto de su padecimiento sobre la salud mental. Sintetizando los resultados:  el cincuenta por ciento –50%– de los encuestados presenta un trastorno mental diagnosticado, cifra que se eleva al sesenta –60%–a partir de los 44 años y al  ochenta  uno  por ciento –81%– a partir de los 55 años. Siendo un factor clave el tiempo que llevan sufriendo el dolor crónico.

Estos datos son los que nos llevan a entender el cuidado de la salud mental como un elemento clave dentro de las personas afectadas por dolor crónico. La farmacología puede ayudar, pero el apoyo terapéutico es esencial para generar los cambios que devuelvan a la persona a una vida satisfactoria y con significado aun padeciendo dolor crónico.

Qué riesgo tienen las personas con dolor de suicidios o intentos de acabar con su vida?

En nuestra opinión y en base a los datos extraídos de nuestra encuesta es muy elevado. La triada depresión, ansiedad e ira o frustración puede favorecer que las personas acaben tomando la decisión de quitarse la vida, es habitual ver y escuchar en consulta mensajes desde la desesperanza más absoluta, y de ahí al suicidio la distancia es menor de lo que solemos creernos.

Entre nuestros encuestados: Los pensamientos suicidas están presentes en el 60 % de los encuestados. Con 8 o más años de padecimiento de dolor la cifra se eleva al 72%.  Un 16.7% de los encuestados piensa en el suicidio habitualmente. Tan solo la mitad de ellos hablaron sobre estos pensamientos con otras personas, el silencio puede incrementar el riesgo de que se llegue al suicidio, pues imposibilita el acceso a ayuda y apoyo social y profesional. Y la cifra más terrible que nos encontramos, un 20% de los encuestados refieren haberlo intentado al menos una vez. Así mismo, la mayoría de los encuestados destacaron la mejoría en cuanto a la incapacidad percibida y una adecuada atención a la salud mental como factores clave para reducir el riesgo de suicidio.

¿Cómo afecta el dolor a las personas que rodean a la persona que lo sufre?

Cuando una persona padece dolor crónico suele presentar alteraciones en su estado de ánimo, baja autoestima, elevado sufrimiento, tendencia al aislamiento, dificultades para la planificación y desarrollo de actividades, y un largo etcétera de dificultades que afectan a su entorno. Por tanto, el dolor condiciona totalmente sus relaciones sociales. Las personas con las que tienen una conexión afectiva padecen parte del sufrimiento generado por el dolor a través de la empatía.  El trabajo con las personas cercanas a la persona doliente se vuelve esencial, tanto para generar una atmósfera emocional positiva en su contexto social que favorezca un mayor bienestar, como para favorecer una mejor gestión de los sentimientos que normalmente sufren familiares y amigos. La pena, la incomprensión, la fatiga asociada a los cuidados, la culpa, son algunos de los sentimientos presentes tanto en la persona afectada como en su entorno y requieren de un abordaje terapéutico para que no afecten a la relación. Es importante que tanto la persona afectada como el entorno entiendan que es importante que centremos nuestra atención en las fortalezas personales, en lo que podemos aportar a nuestro entorno, frente a los aspectos ajenos a nuestro control o limitaciones, para que podamos recuperar la satisfacción con la relación en vez de percibirla como una fuente de frustración e impotencia.

¿De ese porcentaje de personas que ves cuántas son mujeres?

Aproximadamente un  sesenta y cinco por ciento –65%– son mujeres, aunque en nuestra experiencia cada vez es mayor el número de hombres que asisten a terapia.  Y menores de treinta años  Aproximadamente un quince por ciento  –15%–.

Qué tipos de financiación cuenta la liga para este tipo de asistencia?

Los asistentes pagan la sesión a  doce euros, excepto los que presentan la exención de cuotas y copago, que es cada vez mayor, debido a que el dolor crónico deriva en muchas ocasiones en incapacidad con las consecuentes dificultades económicas asociadas a no poder trabajar. El servicio se financia principalmente con subvenciones públicas y privadas. Este programa está financiado en una parte por la Diputación Provincial  de A Coruña, Concello de Coruña, y el  programa de prioridades de la Once y programa de la Caixa ipalia en gran medida nuestro trabajo pero necesitamos más financiación para llegar a más familias