A todo cerdo le llega su San Martin…no sé por qué extraña razón este refrán se me viene a la cabeza tras el anuncio del adelantamiento de las elecciones generales al mes de Julio por parte del Primer Ministro en Reino Unido.
Sin duda alguna me hubiera acordado del mismo refrán si Liz Truss, Boris Johnson, Theresa May o David Cameron hubieran sido los ocupantes del numero 10 de Downing Street en vez de un Rishi Sunak que, sin olvidar su incompetencia, heredó un gobierno que iba sin frenos hacia la mayor derrota electoral que se recuerda y que tendrá como fecha de desenlace el 4 de julio.
Ojalá alguno de sus predecesores hubiera sufrido la suerte que el partido conservador va a sufrir en los nuevos comicios y nos hubieran ahorrado algunos de los esperpénticos capítulos que hemos vivido desde la victoria de Boris Johnson en las últimas elecciones.
La victoria incontestable de Boris Johnson abrió de par en par las puertas a la infinidad de tropelías, medidas clasistas, corruptelas varias y actitudes vergonzosas por un gobierno que ha dejado material para que se puedan crear varias temporadas de series de televisión….y no de comedia.
La lluvia torrencial se alió con el anuncio de las nuevas elecciones y propiciaron una escena perfecta con un Rishi Sunak atendiendo a la prensa junto al atril que se posiciona en estos eventos fuera de su residencia y dejo una imagen que representaba perfectamente la situación actual de su gobierno y los chuzos de punta que le están cayendo al partido conservador desde hace mucho tiempo y desde todas las direcciones.
Las casas de apuestas, me imagino que, van a recibir multitud de apuestas tratando de adivinar los cientos de escaños de diferencia entre un Keir Starmer que lo tiene todo de su lado, sin necesidad de mostrar ni multitud de ideas para atraer al electorado, ni siquiera un programa que ilusiones ya que el trabajo lo tiene hecho con un partido conservador en caída libre.
Keir Starmer ya está hablando de “pasar página”, pero para muchos no es solo la pagina que ha de pasar y quizás lo que hay que hacer es cambiar de libro completamente.
Reino Unido está sumido en un estado de shock desde 2016, con un Brexit que no era esperado y con unas negociaciones para salir de la Unión Europea que se hicieron a las bravas y sin ningún sentido.
Keir Starmer no va a tocar el asunto del Brexit y no ofrece una salida a este entuerto. El nuevo gobierno no va a salirse de la ruta marcada aun a sabiendas de que el destino sigue siendo mucho peor que el que podrían retomar uniéndose al proyecto de la UE tras reconocer un error que lo está pagando su ciudadanía y sus empresas.
La pandemia llegó en el momento justo que se salía de la UE y sirvió para sumarse a los efectos de una crisis autoinfligida, y de hecho sirvió como la alfombra ideal a levantar para barrer debajo todo el impacto real del Brexit.
La elección de ministros y asesores ha servido para mostrar que los conservadores tiene un gran fondo de armario lleno de ineptos e ineptas y clasistas. Muchos llegaron al gobierno con la idea de llevar a cabo algunas ideas tan detestables como la de enviar a los inmigrantes ilegales a Ruanda…esta idea ahora se sabe que nunca va a llegar a llevarse a cabo a pesar de la multitud de titulares y de horas de televisión que se han utilizado para cubrir su propuesta mas populista y con menos sentido de ética ni empatía.
Al final mucho ruido y pocas nueces y habrá que alegrarse de que nadie vaya a sufrir en sus carnes un plan que no respetaba ningún derecho a los inmigrantes y que los castigaba llevándolos a miles de kilómetros de Reino Unido.
Diversos grupos de derechos humanos ya criticaron el plan, argumentando que violaba los derechos de los solicitantes de asilo y sus familias además de la preocupación que había por el trato que podrían recibir en Ruanda y si sus derechos serían protegidos adecuadamente. Igualmente, el plan fue cuestionado en términos de su conformidad con las obligaciones internacionales del Reino Unido, particularmente la Convención de Refugiados de 1951 y la Convención Europea de Derechos Humanos.
Las elecciones se adelantan por multitud de razones como son, por ejemplo, el crecimiento en las encuestas del partido Reform UK, que es un partido político británico que se ubica en el espectro político como populista de derecha y euroescéptico.
Para evitar que el VOX británico reste aún más escaños a los tories, se trata de adelantar las elecciones y pillar a este nuevo partido sin preparar y sin la fuerza necesaria para arrebatar algunos parlamentarios a los conservadores.
Los últimos marcadores económicos han dado un respiro al gobierno de Rishi Sunak y la inflación ha descendido, pero no ha llegado a una situación como para sacar pecho…pero con todo lo que ha caído durante este mandato, cualquier señal por minúscula que sea se nos vende como un brote verde, pero el crecimiento económico en el primer trimestre del año es un pírrico 0.6%.
En realidad, tampoco le hacia falta a Sunak preocuparse por otros partidos con el follón que tiene dentro de su partido, y el adelanto también sirve para asegurarse que no van a lograr cargárselo de su puesto, y que además tiene la posibilidad de llegar a liderar a su partido durante las elecciones, agarrándose a su asiento aun a sabiendas de que no hay posibilidad alguna de revalidar su mandato.
Las elecciones van a suponer un cambio, pero no me aventuraría a decir que traerá un soplo de aire fresco…Keir Starmer no levanta pasiones y su intención de querer representar a todo el mundo, deja un poco de lado el sentir de los afiliados al partido laboralista que verán como se dejan de lado las ideas mas progresistas y reformistas para lograr mayor consenso.
David Casarejos Moya
Presidente de la Comisión de Derechos Civiles y Participación en el CGCEE
Presidente del Consejo de Residentes de Manchester (CREeCUK