Estimado Editor,
Los pulpos son reconocidos como los “Einsteins del mar” y son capaces de procesos de pensamiento complejos: pueden trasladarse por laberintos, utilizan herramientas y aprenden a hacer cosas como desenroscar tapas con solo observar. Son maestros del disfraz, decoran sus hogares igual que lo hacemos nosotros y tienen excelente memoria. También son extremadamente sensibles al dolor.
Apiñar a estos inteligentes cefalópodos en tanques o estanques cercados con redes en los que se les negaría todo lo que da sentido a sus vidas, sería inadmisible, por eso científicos, conservacionistas y decenas de miles de simpatizantes de PETA están pidiendo que se descarte la construcción de una granja de cría de pulpos en Gran Canaria.
Estos fascinantes y altamente inteligentes animales deberían ser respetados y permitírseles vivir en sus ambientes naturales, no encerrarlos y asesinarlos por tapas.
Atentamente,
Mimi Bekhechi
Vicepresidente de Programas Internacionales
People for the Ethical Treatment of Animals (PETA)
8 All Saints Street, Society Building
London N1 9RL