Los amarres de amor son hechizos enfocados a las relaciones sentimentales, que se han hecho muy famosos por los resultados consolidados que consiguen, principalmente, para lograr la felicidad de quienes los aprovechan.
También son muy populares porque se pueden hacer por cualquier persona. Si tienes los conocimientos y la experiencia suficientes, si no siempre es mejor contar con profesionales.
De hecho, la presencia de profesionales que pueden aprovechar al máximo los amarres de amor es otro motivo que justifica por qué estos hechizos cada vez son más solicitados.
En España una de las profesionales mejor reconocida es Paloma Lafuente, quien está especializada tanto en amarres de amor como también en otros hechizos como los endulzamientos e incluso con servicios complementarios, como el que ofrece con la cartomancia o interpretación de cartas del tarot.
En cualquier caso, los amarres de amor pueden ser más o menos complejos, según la situación que deba abordarse, la clase de ritual que sea necesario para ello o incluso si hay que combinar varios hechizos.
Para estos amarres de amor es posible que ni el conocimiento ni la experiencia que hayamos podido acumular con una dedicación constante sean suficientes. Aquí es más que aconsejable acudir a profesionales, quienes serán los que mejor pueden ayudarnos a identificar el problema (no siempre está claro el motivo del conflicto sentimental) y nos guiarán en las acciones necesarias para resolver la situación.
Repasamos en este artículo aquellos amarres de amor que presentan tal dificultad, que la primera acción que deberíamos hacer para afrontarlos sería llamar a Paloma Lafuente o a un profesional de su nivel.
Amarres de alejamiento a familiares
Una de las variantes de los amarres de amor más conocida es la relativa a los alejamientos de terceras personas. Son aquellos hechizos que se realizan con el fin de alejar para siempre a personas, cuya influencia negativa está afectando a nuestra felicidad sentimental, ya sea en pareja o de manera individual.
Los amarres de amor siempre se adaptan a cualquier situación y hay infinidad de problemas externos que pueden afectar a una pareja. Pero en el caso de esta variante encontramos sobre todo 3 casos muy frecuentes y cada uno de ellos debe afrontarse de forma distinta, siempre con la mayor personalización posible a las personas que están afectadas por ello.
El primero es el amarre de alejamiento hacia personas que quieren quitarnos a la pareja. Es aquella gente que no guarda ningún respeto por la relación e influye negativamente en aquella parte que le interesa sentimentalmente.
Fomentan discusiones y una tensión creciente entre ambos, para luego ofrecer felicidad, cariño y dedicación a una de las dos partes, cuando en realidad todo eso lo tenían hasta que apareció esta tercera persona.
Un amarre de alejamiento reduce la influencia negativa que ha provocado en la relación y la aleja para siempre de sus vidas, consiguiendo con ello atajar el problema y mantener unida a la pareja.
La segunda tipología dentro de esta variante de amarre de amor es algo similar. Consiste en aquella persona tóxica que influye de forma negativa, solo por sentir placer con ello. Disfruta haciendo daño a los demás.
El problema que tienen estos casos es que es realmente difícil identificar quién está detrás de todo ello, porque a veces son amistades de hace muchos años, que han ido adquiriendo una personalidad tóxica con el paso del tiempo, obviamente de una forma casi imperceptible.
Paloma Lafuente recomienda para aquellos casos en los que necesitamos respuestas, aprovechar la lectura de cartas del tarot.
Ella descubrió sus aptitudes para la cartomancia desde bien pronto, por lo que invirtió toda la dedicación que pudo hasta el día de hoy, para poder ofrecer un servicio de interpretación de cartas del tarot efectivo, para todas aquellas personas que lo necesiten.
Con una lectura del tarot es posible identificar a esa persona tóxica y saber hacia quién dirigir el amarre de alejamiento. Además, es importante saber que los efectos serán los mismos que en el anterior caso, se alejará a esa persona para siempre de nuestras vidas, algo que puede resultar complejo si se trata de una amistad de hace muchos años, pero necesario, si queremos recuperar nuestra felicidad de pareja.
Por último, tenemos el caso de los amarres de alejamiento para familiares, que no pueden desarrollarse de la misma forma y, por tanto, son aún más difíciles que los otros dos casos.
La situación, sin embargo, es bastante frecuente. Un familiar demasiado entrometido comenta y opina sobre absolutamente todo. Hasta tal punto, que llega a condicionar las decisiones y acciones de la pareja, afectando negativamente a la relación, haciendo peligrar su estabilidad y motivando incluso un distanciamiento entre las dos personas que la forman, dado que cualquier avance en uno u otro sentido pasa por la presión de este familiar.
Pese a que seguramente habrá quien piense que es la mejor solución, alejar a ese familiar para siempre no es una buena idea. Dejar de ver a alguien de la familia podría tener consecuencias más graves incluso que la situación que se esté viviendo en ese momento.
Por tanto, es importante contar con alguien profesional, que pueda realizar un amarre adecuado. En esta ocasión, lo que se conseguirá es reorientar el interés de ese familiar, para que se preocupe por temas que realmente le afectan directamente y que, a partir de ahora, serán prioridad para él o para ella.
De esta forma, cuando el amarre haya tenido efecto, ese familiar seguirá viéndose con la misma frecuencia que antes, pero con la ventaja de que ante noticias y opiniones, dejará a la pareja la libertad que necesita y merece para llevar las riendas de su relación como desee.
Amarres combinados con otros hechizos
Los amarres de amor son considerados los más poderosos de todos. Esto hace que muchas veces sean escogidos en primera instancia a otros que podrían servir igualmente o incluso con mayor acierto.
Es algo que Paloma Lafuente afirma que sucede en muchas ocasiones. Se cree que escoger el hechizo más poderoso es una buena idea, cuando lo mejor es escoger aquél que por sus características se asocie mejor al problema que tengamos.
La fama de los amarres ha hecho que esta situación se agrave. La gente va a las consultas de profesionales en hechizos solicitando esta modalidad, cuando ni siquiera tienen claro el problema que padecen.
Es una situación similar a la de ir al médico, sin explicar qué síntomas se padecen y sin importar el diagnóstico que pueda hacer el profesional. Tan paradójico resulta este ejemplo del ámbito sanitario, como su puesta en práctica en lo referente a hechizos.
Es importante saber el origen de un problema y qué hechizo es el más adecuado en cada caso. Con las cartas del tarot podremos conseguir las respuestas que buscamos.
Por otra parte, muchas veces se identifica el poder del endulzamientocomo más aconsejable para un conflicto sentimental. Estos hechizos ensalzan lo positivo de una relación y, por tanto, todo lo que se saca de ellos es siempre bueno.
Sin embargo, los endulzamientos no deben verse como los rivales de los amarres de amor o la elección opuesta. En ocasiones pueden ser el complemento perfecto que necesitamos, para lograr unos resultados más efectivos con nuestro propósito.
Es más, otras veces a estos dos hechizos también se pueden juntar otras acciones como la limpieza de aura, con la que eliminar posibles influencias negativas. Todo dependerá de la persona profesional que identifique el problema y que, en caso de que tenga conocimientos suficientes sobre ello como Paloma Lafuente, pueda elegir y combinar con acierto todos los hechizos.
Amarres para olvidar a la ex pareja
En la mayoría de casos los amarres de amor están dirigidos a recuperar a una ex pareja o reconciliar una relación en crisis.
Sin embargo hay algunos casos excepcionales y más complejos de abordar, como cuando la relación se ha terminado y el problema no es querer volver, sino querer olvidar.
El conflicto en estos casos se debe a que el recuerdo y la nostalgia por la relación que ha finalizado, muchas veces incluso de forma idealizada, nos impide avanzar en nuestra vida y, por tanto, no nos deja alcanzar la felicidad.
En muchas de estas relaciones puede verse un regreso continuo al punto de partida. Sin ver otra solución, la pareja intenta una reconciliación forzada, sin antes haber resuelto sus problemas, lo que inevitablemente conduce a otra ruptura, posiblemente en menos tiempo que en ocasiones anteriores.
Estas parejas rompen y se reconcilian continuamente, en un estado de búsqueda constante de recuperar una felicidad que en realidad nunca ha estado presente. De esta forma, son incapaces de avanzar en sus vidas, incluso sabiendo que lo mejor es haber terminado la relación.
Hay amarres de amor para estos casos y, el ritual en sí, no es excesivamente complicado. Lo difícil está en identificar que, efectivamente, se quiere olvidar a esa persona.
Como es evidente, no se trata de olvidar para siempre todo lo sucedido, como si fuera una especie de amnesia. Lo vivido puede haber traído cosas buenas y, desde luego, siempre aporta algo de experiencia.
En este amarre lo que se olvida en realidad es la idealización de la pareja y/o de la relación que ha terminado. Toda esa nostalgia que nos impide avanzar desaparece, para dejarnos vía libre en un nuevo camino hacia la felicidad que queramos, sin limitaciones ni obstáculos del pasado que nos lo impidan.
Para estos casos, como también a veces en los amarres en los que hay alguna influencia negativa que se tenga que tratar, el hielo es uno de los ingredientes más importantes.
El agua tiene el poder de purificar y en un ritual de amarre se utiliza con la función de neutralizar, hacer que algo deje de afectarnos.
En el caso del amarre para olvidar a la ex pareja, el agua congelada es la que aprovechamos con objetos que nos recuerdan a esa persona.
En otros amarres, el agua o el hielo se utilizan para rebajar la influencia negativa de alguien hacia la relación. Es el primer paso hacia un posterior hechizo efectivo, que ahora tendrá mayor poder, cuando esas influencias negativas no estén afectando en su mayor apogeo.
Los ingredientes más complejos en amarres de amor
Aparte de amarres de amor que tengan cierta complejidad, también hay ingredientes que revierten dificultad, ya sea para encontrarlos o bien para aprovecharlos de la forma correcta o, quizás, incluso para ambas cosas.
Un ritual de amarre se realiza con 3 tipos de ingredientes:
Por un lado están los ingredientes sencillos, que son objetos y alimentos que van a poder encontrarse fácilmente en el día a día y cuyo uso en un ritual, aunque activos en todo momento, no es demasiado complejo.
Por otro lado están los ingredientes personales, que son aquellos que ayudan a personalizar el ritual de amarre de amor. Por ejemplo, puede ser una fotografía de la pareja, un anillo de bodas o incluso un regalo que se hayan hecho en un momento de felicidad.
El tercer tipo es el de los ingredientes especiales, siendo los más conocidos las piedras mágicas. Son piedras que han ido absorbiendo la energía del Universo durante millones de años y que ahora podemos aprovecharla para pedir nuestros deseos, si utilizamos bien cada ingrediente en el amarre correspondiente.
Las piedras mágicas más populares para utilizar en amarres de amor son las siguientes:
- Ágata
- Aguamarina
- Amatista
- Berilo
- Celestina
- Coral rojo
- Cuarzo blanco
- Cuarzo rosa
- Esmeralda
- Granate
- Piedra jade
- Piedra lunar
- Rubí
El inconveniente de las piedras mágicas es doble. Por un lado son difíciles de encontrar, sobre todo en algunos casos concretos. Por otro lado, son complejas de utilizar.
Los amarres de amor que aprovechan piedras mágicas requieren ser realizados en momentos concretos del día o incluso del mes, a veces hasta del año.
Las piedras mágicas tienen que utilizarse de forma muy específica, por lo que también hay que contar con ese conocimiento sobre ellas.
Además, pierden energía progresivamente, por lo que tenemos luego que proceder a un ritual específico con el que recargarlas, para poder usarlas en futuros amarres.