En diciembre 2019, cuando ya comenzaba a revoletear el COVID por España, y concretamente por el IFEMA de Madrid, durante algo más de dos semanas, acreditado por NACIONES UNIDAS fui “notario” durante mañanas y tardes de casi todo que en aquellos momentos interesaba al mundo: EL CAMBIO CLIMÁTICO en manos de las grandes potencias, o si se quiere, del GRUPO DE PODER DEL PETROLEO.
Desde entonces ha transcurrido un cuatrienio detrás de otros varios, y podría decirse que se asistía a diario a un choque entre la Ciencia y dicho Grupo de Poder. Por un lado, continuas conferencias científicas que avalaban la situación de un cambio climático, absurdo describirlo, ya que se encuentra en el pensamiento del lector, y otros muchos que previamente aseveraban su empeoramiento a través de esa especie de reloj de arena que supone el tiempo.
Como advierten los expertos, 2023 es el año más caluroso registrado, y, limitar el calentamiento global a menos de 1,5 °C se vuelve acuciante y no puede lograrse sin objetivos mundiales de energías renovables. Sin embargo, para que la transición mundial a las mismas se obtenga a velocidad, escala y equidad necesaria, debe ir acompañada de un paquete integral que incluya la eliminación gradual de los combustibles fósiles y un paquete financiero para el Sur Global.
Previo a las citas mundiales como la presente, las ONG’s suelen preparar acciones a la búsqueda de soluciones climáticas, como por ejemplo bajo el lema POWER UP. activistas y organizaciones desde Argentina hasta Zanzíbar, trabajaron durante los días 2 y 3 de noviembre, destacando las demandas sostenidas de soluciones climáticas inmediatas e integrales arraigadas en la justicia social por parte de los líderes mundiales.
POWER UP, pretende motivar una ola de esperanza y determinación entre los defensores del clima y los ciudadanos preocupados de todo el mundo. A medida que el movimiento climático continúa ganando impulso, está claro que la demanda de soluciones climáticas solo crecerá más fuerte".
Según May Boeve, directora ejecutiva de 350.Org. nos encontramos en un momento crucial de la historia en el que ya no podemos ignorar la verdad innegable: la crisis climática está aquí y nuestra voz colectiva, escuchada en todo el mundo envía un mensaje claro a los líderes mundiales: es hora de impulsar soluciones climáticas inmediatas, ambiciosas e integrales.
Para Andreas Sieber, Director Asociado de Política Global de 350.org: el objetivo mundial de energía renovable en la COP28, supondría abordar las necesidades energéticas mundiales, corrigiendo las dependencias de los combustibles fósiles, mediante compromisos para reducir al máximo su capacidad por completa en 2050, convirtiéndolos en energía renovable justa, segura y limpia en 2030, desplegando 1,5 Tera vatios (potencia equivalente a un billón de watios por año en ahorro de energía, para a continuación, aumentar la eliminación
Este objetivo se antoja utópico ya que 2050 será posiblemente el año en el que las energías renovables superen al carbón, petróleo y gas, pero nunca de forma absoluta según el último informe de Bloomberg NEF.
Para dicho año, la demanda de electricidad crecerá, en parte impulsada por ¿el auge? de los vehículos eléctricos, y también, debería ir acompañada de una financiación rápida y equitativa a escala, pero surge la pregunta aún no contestada: ¿Cuántas epidemias y otras consecuencias para la salud de los humanos, serán capaces de aguantar éstos con la persistencia de las fósiles?
Desde luego un servidor no estará en condiciones de responder por si mismo. Quizás algún nieto en su tercera edad, ¿un biznieto?, quizás tampoco, porque serán pocos los españoles que nazcan de aquí a dos generaciones.
Pero en fin no desesperemos, porque siempre existirán nuevos pobladores para el Planeta.
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